Habitantes de la vereda La Nueva Esperanza del Norte de Popayán, quienes viven en inmediaciones de los campos santos Los Laureles y Jardines de Paz, decidieron restringir el acceso de acompañantes de cepelios a estos lugares, pues denuncian que las autoridades no están haciendo cumplir la norma sobre máximo 10 personas en los cortejos fúnebres; aseguran que en medio del aislamiento preventivo decenas de personas llegan hasta los cementerios sin que exista control alguno.
Temen por la salud de toda la comunidad y exigieron que autoridades y empresarios de funerarias lleguen a la zona para exponerles su preocupación.