En el el marco de la jornada de protesta nacional #28A, indígenas Misak, agremiado en el Movimiento de Autoridades Indígenas del Sur Occidente – AISO, derribaron la emblemática efigie del fundador de la Sultana del Valle, Santiago de Cali, capital del departamento del cauca; al igual que lo hicieron en Popayán, donde la comunidad Guambiana, arribó al Morro de Tulcan, y con sogas amarraron la imagen ecuestre de Belalcázar y la echaron abajo.
Sebastián de Belalcázar nació en 1480, en la provincia española de Córdoba. Es reconocido por fundar la ciudades de Quito y Guayaquil, en Ecuador, al igual que Cali y Popayán, en Colombia.
Se cree que llegó a América en uno de los últimos viajes de Cristóbal Colón y que, desde 1514, hizo parte de las expediciones dirigidas por el militar Pedrarías Dávila en la zona del Darién.
Para las comunidades indígenas, este destacado español, solo representa muerte, exterminio, esclavitud, por ello para los Misak, no se le puede rendir un homenaje a alguien que llego a Sur América a devastar lo que encntrara a su paso.