En medio de grandes dificultades, económicas, de precarias condiciones de vivienda y sin la posibilidad de asistir a un hospital, nació la madrugada de este domingo, una hermosa bebé cuyos padres debieron construir un improvisado rancho en el asentamiento Sinaí, ubicado en el norte de Popayán. Con la asistencia de una enfermera y con los mínimos elementos médicos, se logró traer este mundo a la pequeña que por milagro de Dios nació por parto natural sin ningún tipo de complicaciones.
Fueron momentos de angustia y temor, pues el lugar es un espacio elaborado de madera, plásticos y papel, donde abundan las necesidades y la pobreza y el que se haya dado este alumbramiento en medio de tanta dificultad, representa un verdadero Milagro de Vida.
Ahora su familia y el resto de los habitantes del asentamiento, ven con mayor esperanza el poder tener a futuro una vivienda digna, donde las condiciones de vida sean las mejores y donde el olvido de las autoridades no esté presente; en Sinaí son concientes de que ocupan ilegalmente un predio del que han sido desalojados a la fuerza en repetidas ocasiones pero insisten en que es la única alternativa que tienen para tener un techo donde pasar sus días, al ser víctimas de desplazamiento forzado desde otros municipios, no tener empleo y menos dinero para comprar una casa o minimamente pagar un arrendo.