La junta editorial del diario The New York Times publicó un artículo sobre los perfilamientos que se conocieron recientemente en el país por parte del ejército a periodistas, activistas y varios líderes políticos.
Según el diario no es algo sorprendente que hayan usado equipos estadounidenses entregados para combatir a grupos ilegales y al narcotráfico para otros fines como el espionaje.
El diario dice que aunque el gobierno alcanzó un acuerdo de paz con las Farc en 2016, todavía hay grupos armados irregulares relacionados con el narcotráfico. A eso le agrega que a pesar de la ayuda suministrada por Estados Unidos de más de 10 billones de dólares, se han dado pocos avances y siguen incrementando los cultivos de coca así como los asesinatos a líderes sociales y excombatientes.
Es por eso que creen que el ejército “quiere ver a quienes los están viendo” e incluso señalan que “es duro matar los malos hábitos”, recordando que el ejército colombiano ya había tenido episodios similares en el pasado.
La editorial señala que uno de los perfilados era su corresponsal en Colombia Nicholas Casey, así como otros periodistas extranjeros, considerando también como muy grave que el dinero y la ayuda estadounidense se utilicen para espiar a personas de ese país The New York Times señala que eso pone en juego el status de Colombia como uno de los principales aliados de Estados Unidos en la región y también la credibilidad del presidente Iván Duque.
Además pide que el país castigue al sector del ejército que estaba a cargo de estas actividades. Aunque expresa que en ese ámbito se han hecho algunos progresos y destaca que fueron despedidos 11 oficiales de inteligencia.
También cree que es necesario demostrar que el ejército no está por encima de la ley y que respetan los derechos humanos.