El organismo advierte que en la línea especial de crédito (LEC) Colombia Agro Produce, lanzada en respuesta a la emergencia, grandes agroindustriales y comercializadores se quedan con la mayor parte de los recursos colocados.
En un análisis sobre el tema, el equipo de trabajo de la Contraloría Delegada para el Sector Agropecuario encontró que de los 226 mil millones de pesos colocados hasta el 8 de abril, 213 mil millones de pesos han ido a grandes comercializadores y agroindustriales, 8.300 millones de pesos para medianos y sólo 4.200 millones de pesos para pequeños productores.
El informe detalla que de los 226 mil millones de pesos, un total de 196.133 millones de pesos se colocaron por rubros de comercialización o transformación, costos operativos y anticipos.
El documento señala que los recursos se colocan sin controlar la afectación por la emergencia y su destinación, de tal manera que no surte efecto lo dispuesto por la Comisión Nacional de Crédito Agropecuario y la Circular (11) de Finagro, que estableció que los grandes clientes no pueden acceder a la línea para comercialización.
“A la fecha, la línea no les está llegando a los productores agropecuarios, sino a grandes agroindustriales, comercializadores y prestadores de servicios”, explican los investigadores del organismo de control.
De acuerdo con la normatividad de emergencia, esta línea de crédito debería estar focalizada en actividades de producción de alimentos o en factores que impacten o protejan el empleo en el sector agrícola.
Otro elemento del desequilibrio relacionado con la destinación de estos recursos se refleja en el hecho de que Bogotá concentra el 35.6% de las colocaciones de emergencia, mientras que sólo el 24% de municipios han tenido acceso al crédito.