En el sector se adecuó un banco de alimentos no prececederos, en el que quienes tengan la posibilidad de donar, aporten granos, pastas, harinas o enlatados y que quienes afronten dificultades económicas o desabastecimiento en sus hogares, tomen lo necesario. El pequeño autoservicio fue ubicado a las afueras de una de las manzanas del sector en un acto de solidaridad.
Un improvisado escaparate, dos sombrilla y un surtido de alimentos hacen parte de la estrategia de los habitantes del sector, para menguar los efectos del aislamiento preventivo, que detuvo la economía de Popayán.