En una situación de emergencia y de alto riesgo se encuentra el municipio Colón-Génova (Nariño), donde unas 300 personas debieron evacuar sus viviendas ante la ocurrencia de varias avalanchas que amenazan con sus vidas.
“Estamos en una situación de emergencia muy difícil”, expresó el alcalde electo Segundo Gil Villa, quien dijo que después de 12 horas de intensas lluvias se registraron grandes desprendimientos de tierra de las montañas que arrasaron con viviendas, animales y extensas áreas con cultivos.
“Estamos armando un campamento humanitario para atender a la gente que debió evacuar sus casas”, recalcó el funcionario.
“Estamos solicitando comidas, víveres, colchones y todo lo que la gente nos pueda ayudar”, agregó.
La tragedia habría sido peor de no ser porque varias familias en la tarde del viernes decidieron dejar sus viviendas presagiando una gran calamidad.
“Los derrumbes arrasaron con todo lo que pudieron, nunca antes habíamos tenido que vivir una emergencia de esta magnitud”, anotó Gil, quien añadió: “la gente está con mucho y con pánico de que esto pueda seguir y porque sigue lloviendo”, dijo.
La situación en esta jurisdicción del norte del departamento se agrava aún más porque la localidad se encuentra aislada debido a que todas las vías de comunicación están intransitables por los deslizamientos de tierra.