Un magistrado del Tribunal Superior de Bogotá dejó en firme su absolución. Para el magistrado no hay indicios de que Catalina y Francisco Uribe Noguera hayan ocultado o alterado pruebas para proteger a su hermano Rafael Uribe Noguera, en el crimen de la menor Juliana Samboní.
El magistrado ratificó la decisión del juez de primera instancia, quien consideró que, justamente Rafael y Catalina Uribe Noguera fueron quienes entregaron a su hermano a las autoridades. Además, la Fiscalía no logró demostrar que los chats borrados tuvieran alguna relación relevante con el caso.