Después de 9 días de diálogo entre el Ministerio de Cultura, la alcaldía de Popayán y las comunidades Indígenas en el resguardo de la María Piendamó, se definió que la estatua ecuestre de Sebastián de Belalcázar, que fue derribada por parte de la comunidad Misak en una pasada manifestación en Popayán, no regresará al Morro de Tulcán.
La noticia la confirmó el Ministerio de Cultura a través de Luis Sevillano Delgado, Director de gestión de población del MinCultura quien afirmó que, “La decisión tomada por el ministerio de cultura en articulación con el gobierno departamental y municipal, es que la estatua que estaba ahí, no vuelve al Morro, no vuelve al cerro”.
Sevillano también señaló que es un compromiso de la ministra con todo el pueblo Misak, Pijao y Nasa presentes en la asamblea y hoy se hace público.
Del mismo modo, se informó que se adelantará un proceso investigativo y de diálogo con la academia y los mayores indígenas para poder realizar un proceso de recuperación de la memoria histórica como lo han solicitado lo Misak.
“Es necesario desde dirección de poblaciones y la dirección de patrimonio adelantar un acuerdo con las instituciones que tengan pertinencia, para avanzar en las mesas de diálogo en el trabajo de restauración de la memoria como hecho histórico que cuenta toda la riqueza de los pueblos originarios”, aseveró Luis Sevillano.
Las comunidades van a permanecer en asamblea permanente mientras avanzan los diálogos con el gobierno nacional y local en una mesa en la que también participan diferentes actores sociales.
Al finalizar el día de ayer y después de los anteriores anuncios las comunidades Misak bloquearon la vía Panamericana porque se levantó la mesa sin firmar los acuerdos. Después de cinco horas de bloqueo las comunidades decidieron desbloquear la vía tras el anuncio de que la ministra de cultura y la del Interior arribarán hoy al territorio ancestral para continuar los diálogos.