A más de 500 se eleva el número de personas desplazadas y otras más confinadas en el municipio de López de Micay, en la costa pacífica caucana, por efectos del conflicto armado entre grupos guerrilleros y la Armada Nacional, en enfrentamientos que se han extendido por más de una semana en zonas rurales, obligando a la población a desplazarse a albergues improvisados para protegerse del cruce de disparos.

Las confrontaciones afectan el desarrollo de todo tipo de actividades, limitando el transporte fluvial, incidiendo directamente en los sectores comercial, educativo, de salud y pesca.

La ubicación estratégica de López de Micay, en el corazón del Pacífico caucano, lo convierte en un territorio altamente disputado por grupos armados involucrados en actividades ilícitas como el narcotráfico y la minería ilegal.

La presencia de disidencias de las FARC y otros grupos armados ha intensificado la violencia en la región, generando constantes enfrentamientos y afectando gravemente a la población civil.

Organizaciones humanitarias y defensoras de derechos humanos han hecho un llamado urgente al Gobierno Nacional para que tome medidas inmediatas para proteger a la población civil y garantizar el respeto por los derechos humanos en la región.

Por gustavom