Con el objetivo de fomentar un ambiente de respeto, compañerismo y empatía, la Institución Educativa Antonio García Paredes, del municipio de Popayán, llevó a cabo un taller de sensibilización dirigido a sus estudiantes. La iniciativa busca promover el buen trato y la inclusión hacia los compañeros que presenten algún tipo de discapacidad o trastorno, fortaleciendo la construcción de una comunidad educativa más humana.
María Camila Muñoz, docente de apoyo de la Secretaría de Educación Municipal de Popayán, enfatizó la necesidad de estos espacios: “Es importante porque debemos constantemente estar sensibilizando y orientando a los estudiantes sobre el buen trato. Dentro de las aulas se debe realizar el acompañamiento y la sensibilización hacia quienes presentan discapacidades”.
Por su parte, Ana Isabel Ovando, docente orientadora de la institución, explicó por qué se eligió un grupo específico para iniciar: “Decidimos iniciar estos talleres con el grado séptimo ya que notamos que aún hay resistencia a entender y aceptar la diferencia. La sensibilización es una herramienta clave porque humaniza y toca fibras en los estudiantes para la aceptación y la apertura”. La docente también agradeció el vínculo con la Secretaría, cuyo apoyo es fundamental para acompañar a docentes, padres de familia y estudiantes en estos procesos.
Los alumnos fueron los protagonistas de la jornada, compartiendo valiosas reflexiones. Ana Isabel Perdomo, de grado séptimo, comentó: “Estamos viviendo un momento de concientizar nuestra mente y ser más compasivos con aquellos niños que sufren alguna discapacidad. Estos talleres son importantes porque nos ayudan a valorar más a las personas”.
La actividad dejó como principal enseñanza que la inclusión es un compromiso colectivo. Estos espacios no solo buscan el respeto, sino que también fortalecen la empatía y aseguran que cada estudiante se sienta valorado y parte esencial del grupo.
